¡¡¡ B I E N V E N I D @ S !!!


El objetivo de este blog es la orientación familiar en Habilidades Sociales, es decir, está dirigido a padres (preferiblemente de adolescentes)con el fin de informar sobre todo lo relacionado con dichas habilidades, así como de su importancia y de las estrategias necesarias para fomentarlas en el núcleo familiar.



1 de mayo de 2011

   IMPORTANCIA DE UNA ADECUADA EDUCACIÓN EN HABILIDADES SOCIALES 


    Cuando los padres se plantean tener hijos se proponen amarlos, cuidarlos, alimentarlos y facilitarles los aprendizajes necesarios para que puedan convertirse en personas, en seres sociales, responsables, seguros de sí mismos, etc., en una palabra: FELICES.

    La SOCIALIZACIÓN es, según James W. Varder, “el proceso por el cual los individuos en su interacción con otros, desarrollan las maneras de pensar, sentir y actuar que son esenciales para su participación eficaz en la sociedad”.

    En dicho proceso de socialización nuestros hijos adquieren creencias, actitudes, costumbres, roles, pautas, normas y valores propios de la cultura o del grupo social en el que se desenvuelven; así como, conocimientos e información, es decir, durante el proceso de socialización se inicia en nuestros hijos una cierta CULTURIZACIÓN.




     Pero nadie dijo que esto fuera fácil, pues el que nuestro hijos puedan integrarse correctamente en un grupo, exige aceptar y cumplir las reglas o normas sociales de ese grupo; ya sea éste la familia, amigos, compañeros de clase o de trabajo, compañeros de un club deportivo, etc.


    Por otro lado, la socialización, también nos sirve para saber afrontar situaciones nuevas que se producen a lo largo de nuestra vida: los niños nacen en el seno de una familia, los pequeños van a la escuela, las familias se pueden trasladar a otra ciudad, los adolescentes empiezan a salir con amigos y amigas, la gente se casa y forma un hogar, las personas mayores se jubilan, los amigos y parientes enferman y mueren. Una parte importante de esta socialización consiste en adaptarse a los cambios principales por los que todo ser humano va pasando a lo largo de su vida.




    En resumen, la socialización aporta dos aspectos fundamentales para la vida humana:

              1. Facilita las bases y estructuras actitudinales para la participación adecuada y eficaz en la sociedad en la que vive. El sujeto necesita ser adaptado y adaptarse (en sus aspectos básicos) a su medio social.

              2. Hace posible la sociedad. A través de la transmisión de valores y principios éticos de convivencia de generación en generación, se construye y mantiene la sociedad (cultura).



    Además, debemos tener en cuenta que existen dos aspectos necesarios para la transmisión de la cultura y para la socialización:
   
              a) Que el sujeto tenga unas condiciones psicológicas mínimas para percibir, comprender, interiorizar y aceptar lo que se le transmite.

              b) Que el sujeto cuente con un ambiente adecuado, que esté en un contacto comunicativo, afectivo y normativo favorecedor del desarrollo de la socialización.



    Como ya habéis podido comprobar y deducir, la socialización no es una cuestión genética o biológica exclusivamente, si no también, y fundamentalmente, consecuencia de la relacíón con el ambiente. Es decir, el sujeto nace y luego se hace a lo largo de su vida y en función de sus relaciones con la familia y con el ambiente.

    La socialización, por tanto, se adquiere a través del aprendizaje y se transmite a través de las pautas y estilos educativos, siendo la infancia el período clave para su inicio y adquisición. No obstante, la adolescencia constituye un período de especial importancia en la socialización de nuestros hijos. Dicha etapa supone un proceso de transición entre la infancia y la edad adulta, por el cual nuestros hijos irán experimentando una serie de cambios a los que deben ir adaptándose de una manera adecuada, con el fin de que al convertirse en adultos hayan conseguido alcanzar una plena realización personal.

   Además, durante esta etapa se va produciendo una mayor separación de los hijos con sus padres, alcanzando una mayor autonomía e independencia. Esto es algo que nos preocupa a muchos de nosotros, pues poco a poco vamos perdiendo cierto control sobre sus vidas y esto ocurre también en sus relaciones sociales.

    Pues bien, aunque los padres dejen de ser mediadores en sus relaciones con los demás, sí que se puede seguir haciendo algo para que éstas sean lo más beneficiosas posibles: asegurarnos de fomentar en nuestros hijos las habilidades sociales necesarias para que las relaciones que establezcan con su entorno sean lo más beneficiosas posibles.




Pero, ¿QUÉ SON LAS HABILIDADES SOCIALES?

    Las Competencias o Habilidades Sociales son aquellas aptitudes necesarias para tener un comportamiento adecuado y positivo que permita afrontar eficazmente los retos de la vida diaria. Son comportamientos o tipos de pensamientos que llevan a resolver una situación de una manera efectiva, es decir, aceptable para el propio sujeto y para el contexto social en el que está. Entendidas de esta manera, las competencias sociales, pueden considerarse como vías o rutas hacia los objetivos del individuo. El término habilidad o competencia nos indica que no se trata de un rasgo de personalidad, de algo más o menos innato, sino más bien de un conjunto de comportamientos adquiridos y aprendidos.

 


¿CÓMO SE APRENDEN?


     Como la mayoría de las conductas humanas, el comportamiento social se aprende. Aprendemos desde niños/as imitando y observando a nuestros padres y madres y a aquellas personas cercanas a la escuela.



    A medida que vamos creciendo y conociendo nuevos contextos y situaciones, vamos observando y experimentando nuevas conductas y modificando las anteriores. Así, en la adolescencia, al núcleo familiar se le agrega el grupo de iguales cobrando gran importancia como transmisor de normas, valores y marcando estilos de comportamientos.
    Y para entender un poco más la repercusión que puede tener esta etapa en nuestros hijos y en sus relaciones, dedicaremos un apartado especial de este blog a ella, no dejando a un lado la pubertad, siendo ésta el período más crítico caracterizado por los numerosos cambios que experimentan.




¿CUÁNTOS TIPOS DE HABILIDADES SOCIALES EXISTEN?
   
    Las Competencias Sociales son innumerables y es probable que su naturaleza y definición difiera según los distintos medios y culturas. No obstante, podemos agruparlas de la siguiente manera:
• Primeras habilidades sociales:

- Escuchar.
- Iniciar una conversación.
- Mantener una conversación.
- Formular una pregunta.
- Dar las gracias.
- Presentarse.
- Presentar a otras personas.
- Hacer un cumplido.

• Habilidades sociales avanzadas:

- Pedir ayuda.
- Participar.
- Dar instrucciones.
- Seguir instrucciones.
- Disculparse.
- Convencer a los demás.
- Etc.

• Habilidades relacionadas con los sentimientos:

- Conocer los propios sentimientos.
- Expresar los sentimientos.
- Comprender los sentimientos de los demás.
- Enfrentarse con el enfado del otro.
- Expresar afecto.
- Resolver el miedo.
- Auto-recompensarse.
- Etc.

• Habilidades alternativas al conflicto:

- Pedir permiso.
- Compartir algo.
- Ayudar a los demás.
- Negociar.
- Emplear el autocontrol.
- Defender los propios derechos.
- Responder a las bromas.
- Evitar los problemas con los demás.
- No entrar en peleas.
- Etc.

• Habilidades para hacer frente al estrés:

- Formular una queja.
- Responder a una queja.
- Demostrar deportividad después del juego.
- Resolver la vergüenza.
- Arreglárselas cuando le dejan de lado.
- Defender a un amigo.
- Responder a la persuasión.
- Responder al fracaso.
- Enfrentarse a los mensajes contradictorios.
- Responder a una acusación.
- Prepararse para una conversación difícil.
- Hacer frente a las presiones de grupo.
- Etc.

• Habilidades de planificación:

- Tomar iniciativas.
- Discernir sobre la causa de un problema.
- Establecer un objetivo.
- Recoger información.
- Resolver los problemas según su importancia.
- Tomar una decisión.
- Concentrarse en una tarea.- Etc.




¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES HABILIDADES SOCIALES QUE HAY QUE FOMENTAR EN LA ADOLESCENCIA?
   


    Como hemos podido comprobar, existe una amplia lista de habilidades sociales siendo muchas de ellas trabajadas y adquiridas en los primeros años del desarrollo de nuestros hijos. Por este motivo, en este blog, vamos a centrarnos en aquellas que merecen una atención especial en la adolescencia. Dichas habilidades quedan sintetizadas de la siguiente manera:

PRINCIPALES COMPETENCIAS SOCIALES
COMUNICATIVAS
1.- Comunicación
2.- Asertividad
COGNITIVAS
3.- Toma de decisiones/ Solución de Problemas
4.- Autoestima/Conocimiento de sí mismo
AFECTIVAS
5.- Conocimiento y control de las emociones
    
     A continuación, vamos a realizar una breve aproximación a cada una de ellas:
 - Capacidad de comunicarse en forma efectiva: Tiene que ver con la capacidad de expresarse, tanto verbal como no verbalmente y en la forma apropiada en las diferentes situaciones que se presentan.
 - Asertividad: Permite reconocer las tácticas persuasivas, defender los derechos, saber decir “no” y afrontar habilidosamente situaciones de presión por parte de otras personas.
 - Capacidad para tomar decisiones: Ayuda a afrontar de forma crítica, autónoma y responsable las situaciones que se presentan en la vida cotidiana, permitiendo explorar las alternativas disponibles y las diferentes consecuencias de nuestras acciones.

 - Autoestima: Tiene que ver con el conocimiento de nuestra autoimagen, su formación y su relevancia para la conducta y para llegar a alcanzar las metas deseadas.


- Habilidad para manejar las propias emociones: Ayuda a reconocer las emociones personales, a ser conscientes de cómo las emociones influyen en nuestro comportamiento y a manejarlas de forma apropiada. Las emociones intensas, como la ira o la tristeza, pueden tener efectos negativos en nuestra salud si no se responde a ellas de forma adecuada.






¿QUÉ BENEFICIOS O VENTAJAS APORTAN DICHAS HABILIDADES?


    Como ya se ha podido deducir, el entrenamiento en habilidades sociales conlleva una gran lista de ventajas, contribuyendo entre otros aspectos a:
-          Desarrollar una personalidad sociable y extrovertida.
-          Conocimiento y aceptación de uno mismo.
-          Desarrollar un pensamiento positivo u optimista.
-          Eliminar tensiones negativas.
-          Organizarse de un modo más productivo.
-          Evitar cualquier tipo de conflicto.
-          Defender los derechos de uno mismo.
-          Saber tomar decisiones.
-          Evitar sufrir cualquier tipo de presiones o acosos.
-          Evitar la presencia de problemas o trastornos característicos de la adolescencia o reducir sus consecuencias. Ej.: consumo de tabaco, drogodependencia, alcoholismo, violencia, trastornos de la alimentación (anorexia o bulimia), etc.


En definitiva, una buena educación en habilidades sociales, contribuye a